domingo, 28 de junio de 2015

La voz

Está ahogada en mi boca, es un barullo que se enrosca en mi oído.

Se ha hecho nido, un diálogo conmigo mismo, con los muertos que están enterrados en mi mente. Ahora es un golpe de ala, una saeta, un golpeteo inmune a la soledad y al silencio.

Alcides Rojas





No hay comentarios:

Publicar un comentario