jueves, 28 de mayo de 2015

A medianoche

Allí la muerte vuela como un zancudo que nadie sabe qué vena tomará, la noche pegajosa empapa el sueño. Aquel sitio era muy pequeño para los dos.

En algún lugar del pueblo alguien toca un guitarra y canta una canción triste, la melancolía recorre la distancia y lastima los oídos de los perdidos. Ellos sólo tuvieron un encontronazo, un intercambio de palabras, un malentendido.

Los que fingen dormir saben que escuchan la canción de la muerte, la noche deja escuchar los pasos del verdugo. Hay paredes que no toleran el perdón, en su vientre no cuajan los débiles.

Los pasos son cada vez más nítidos, aunque su fuente camine con la suavidad de un gato.

Alcides Rojas


lunes, 25 de mayo de 2015

Lo que dijo del día

Etiquetó el camino
     constante erro
todo es más de lo mismo
una noción escurridiza
un punto de vista
     ya lo dije
"la médula del bien y el mal"

Es decir
     diría alguien
la adjetivación de lo que no existe

Igual habló de días mustios e idílicos
lo sostuvo como manifestación definitoria
de sus expectativas y percepciones

Hice los trazos de aquel esquema mental
donde mora el alma

Broten los pigmentos
que le colorean el llanto

Alcides Rojas

SOMBRAS



Ya no le veremos
ya no volverá a tocar la puerta
ya no puede cruzar el umbral
ya no está entre nosotros
está dormido
ha quedado ciego

Ya no volverá a abrir los ojos
le aguardan caminos penumbrosos
ahora calla
él mismo se hizo silencio
su carne baja los niveles hacia el polvo
los fantasmas se toman sus lágrimas

Ya no escucharemos su risa
tiene tierra en la boca
ahora descansa
ahora está tendido
sólo es una camisa
de carne y de huesos
ahora es prisionero de una caja

Ya ha sido encerrado en el mundo del sueño
ya no volverá a tendernos la mano
ya no espera ni es esperado
ya nadie puede sostenerlo
mientras cae en la boca de la muerte

Alcides Rojas